- Antes de ir a la cama no llenes tu estómago con mucha comida.
- No te acuestes en la cama hasta que te sientas cansado.
- Evita el ejercicio justo antes de ir a dormir, es mejor hacerlo horas antes, ya que aunque el ejercicio cansa el cuerpo, también te activa y te costará más relajarte para dormir.
- Un baño caliente antes de irse a la cama ayuda a relajar el cuerpo.
- Si te surjen inquietudes que no te dejan dormir, escríbelas, de esta manera es más fácil que dejes de pensar en ellas.
- Una pequeña copa te puede ayudar a conciliar el sueño, pero el alcohol en grandes cantidades puede causar el efecto contrario.
- A última hora de la tarde es aconsejable reducir el consumo de bebidas con cafeína, como pueden ser el café, el té, el cacao y los refrescos con cafeína.
- Lo ideal es un dormitorio ventilado y fresco, lo más oscuro y tranquilo posible. Además de una cama confortable.
- El sexo justo antes de irse a la cama puede fomentar el sueño.
- Leer un libro hasta que te sientas adormilado ayuda. Si no te duermes en media hora, levántate. Escucha música relajante, lee y vuelve a la cama media hora más tarde.
- Una rutina a la hora de despertarse es beneficioso. Pon el despertador y no te quedes en la cama una vez que suene, incluso si la noche anterior no pudiste dormir o te acostaste más tarde de lo normal. Así se sentirá cansado al final del día, si lo haces durante una cantidad suficiente de días ajustarás tu reloj inteno.
Si con estos consejos no eres capaz de superar el insomnio, el problema puede ser consecuencia
de alguna enfermedad y lo mejor es que consultes con tu médico.
